Kousei Arima, un niño prodigio envidiado por muchos de su edad, interpretaba el piano de una manera sublime y casi milimétrica, lo llamaban la máquina y era por su gran destreza en el piano, con gran reconocimiento a nivel mundial en la música clásica por sus sin números de concursos ganados, las cosas se complican en la vida de este joven proeza. Al parecer su madre sufre una enfermedad mientras se presentaba en un recital como de costumbre, fue tan duro el trauma de ese día que su trastorno lo envolvió en una marea insonora, donde tocar esas piezas con tal sutileza le resultaba imposible. Kousei el niño prodigio tras ese infortunado evento se retira de las competencias y finalmente del piano.
En el paso del tiempo, la costumbre le corroía en lo más profundo, por esto su vida tomó tintes grisáceos, sin alteraciones de lo más convencional hasta que... Una chica que le hará ver el mundo de una manera revolucionaria, distinta he irreverente, algo así como sensaciones inesperadas.
Kaori Miyazono, empezar por definir su personalidad cautivadora, en el instante en que se la encuentra nuestro personaje principal, sabe que algo más tiene que pasar aquí, pues ella irradiaba algo que a él le faltaba o sentía que le faltaba. Una violinista apasionada que se ha hecho conocer gracias a su estilo atípico de interpretación, con el cual fascina a cuanta persona escucha esas melodías. Incluyendo a Kousei. Su carisma hace que el personaje sea inolvidable, para ella vivir al máximo era lo planeado, pero como todos tenía momentos de desolación.
La historia cobra sentido y llega al corazón del espectador a tal grado que se podría saborear esas notas musicales, y más cuando Arima se decide a hacer algo que ya no estaba acostumbrado, por la bruma de su mente y el trauma ya mencionado.
El desarrollo de esta intrépida apuesta va encaminada a lo que podría ser una nueva competencia para la carrera de Arima pero lo que ocurre mientras tanto lo podrás descubrir, y más aún escuchando esta prueba de lo que les espera en el anime.
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